Todos estos formatos comerciales están encaminados a ofrecer los mayores beneficios según su enfoque de negocio, bien sea por economía, por cercanía, entre otras, para cumplir con los requerimientos y necesidades de los clientes, y ubicar los productos a su alcance.

Para definir un formato comercial se tienen en cuenta muchos aspectos como la ubicación y conveniencia del local, la facilidad y área de parqueo, la calidad de los productos que se ofrecen, que la tienda esté ubicada en un ambiente cómodo y seguro, que cuente con un acceso fácil y rápido, como va a ser su layout o distribución de áreas y su señalización, si hay o no variedad en los productos disponibles, las opciones de pago, las estrategias de precios, entre otros.

Si hablamos del sector alimentos podemos encontrar aún los formatos originales como las plazas de mercado o las tiendas de barrio, pero que han evolucionado hacia los supermercados, los hipermercados, las tiendas de conveniencia, entre otros. En cuanto a vestuario podemos encontrar las tiendas por departamentos, tiendas de marca o de experiencia, e incluso pop up stores.

Hay un formato que se denomina category killer (con marcas como Homecenter o Ofice Depot), donde se ofrece una categoría especializada con todas las marcas. Suelen ubicarse en centros comerciales, y lucir como bodegas amplias, casi industriales, con layouts muy rígidos que hacen uso de una señalética eficiente para demarcar claramente las secciones y que los productos sean de fácil acceso. Su exhibición es resistente y alta por la abundancia y variedad en sus productos.

El formato de hipermercado suele diseñarse en una planta y en áreas grandes con una amplia área de parqueaderos, pues su foco está en generar ventas masivas. Tiene extensas secciones de alimentos, productos para el hogar, ropa, electrodomésticos, de electrónica, entre otros, ofreciendo precios bajos en un surtido de productos amplio y profundo. Cuenta con múltiples servicios en su interior incluyendo restaurantes y cafeterías.

Los warehouse clubs o bodegas también cuentan con una exhibición masiva y alta. Su enfoque es el de vender por grandes unidades y suelen contar con programas de afiliados. Se parecen a los hipermercados al contar con secciones bien señalizadas.

El enfoque de los supermercados está en encontrar muchos tipos de productos bajo un mismo techo, con una organización lógica y en un espacio de fácil navegación. Cuentan con una ubicación residencial y su layout es perimetral, distribuido en pequeñas secciones. Atraen a su público con un concepto de comunicación visual, diseño y señalización cercanos, y ofrecen una amplia gama de productos variados donde se aplica el cross merchandising, para generar compras por impulso. Proveen un ambiente familiar en donde abastecerse de elementos esenciales.

Las tiendas de conveniencia o convenience stores, son cercanas y residenciales, con arquitecturas básicas, un mobiliario bajo y cuentan con una señalización perimetral. Ofrecen un surtido de productos especializados con un costo ajustado a la cercanía.

Los formatos discount donde el fuerte es el bajo precio, usan una distribución básica donde hay poca o ninguna arquitectura, mobiliario, lenguaje visual o señalización, limitándose solo a anunciar los precios. No ofrecen profundidad o variedad de productos y las marcas blancas o comodities están a la orden del día. Su enfoque está en la economía de los productos que se compran.

Las flagship stores o tiendas insignia se usan para promover la marca con una tienda clave donde vivir una experiencia inmersiva. Ofrecen una exhibición completa de los productos de la marca con un diseño interior creado aplicando acabados y materiales de óptima calidad y presentado los productos de forma única, para transmitir el manifiesto y filosofía de la marca. Son más una exhibición de experiencia de la marca que una tienda de compra, buscando estimular a los clientes a conocer la marca y a enamorarse de ella. Son el punto de partida del estilo para el resto de las tiendas de la marca.

Las concept stores o tiendas de concepto de marca, que suelen ser elegidas por su ubicación estratégica y por su afluencia de público, se usan para presentar nuevos conceptos de la marca por primera vez a los clientes e identificar cuales de estos obtienen mejores respuestas, y también para atraer a nuevos usuarios. El éxito de los conceptos aplicados se mide en sus ventas, para decidir si se aplican a sus otras tiendas de marca.

Las pop up stores son formatos más efímeros y temporales que aparecen solo por un corto periodo de tiempo. Estas tiendas se usan para promocionar productos nuevos, ofrecer una experiencia de compra única o con la intensión de aprovechar una temporada específica. Este concepto es sorpresivo y se usa para subir el estatus de una marca con productos que solo pueden encontrarse en estas locaciones exclusivas y temporales.

Las lifestyle stores son tiendas que ofrecen toda la experiencia de un estilo de vida y venden todo tipo de productos vinculados a este. Incorporan moda, artículos para el hogar y entretenimiento en un mismo espacio, para fundir diferentes tipos de productos orientados al estilo de vida en una sola tienda.

Las tiendas boutique son pequeñas e independientes, ofreciendo productos únicos o de pocas cantidades y hechos a la medida, con un diseño interior cuidado y creado individualmente para encajar la imagen de la marca con su estilo único de vestuario y de accesorios.