Aspectos tan importantes como la iluminación pueden determinar el estado anímico de los pacientes y su respuesta ante los procedimientos a los que se tengan que someter. El acceso a ventanas y a la luz solar reducirá su sensación de estrés. Las vistas hacia jardines y las áreas verdes al interior pueden ayudar a los pacientes a sentirse renovados. Elementos naturales y plantas para interiores tienen una influencia beneficiosa en el sistema nervioso, e incluso pueden favorecer el rendimiento del personal de atención. A esto hay que sumar una ventilación adecuada que incluya aire fresco del exterior, temperaturas confortables y disminución del ruido para aportar tranquilidad.

La distribución de los espacios también tiene influencia en las relaciones entre el personal médico y los pacientes. El diseño de las habitaciones hospitalarias debe tratarse con especial cuidado, pues además de tener un atractivo estético debe fijarse en los detalles, ya que este ambiente va a determinar en buena medida el proceso de recuperación del paciente y el estrés que puede desarrollar en su estadía.

Todos estos aspectos de bienestar son estudiados por la psicología ambiental y la sociología y es importante entenderlos y aplicarlos en la arquitectura interior para desarrollar espacios más orientados hacia los pacientes, que beneficien su salud y les aporten una mejor calidad de vida.

Con la pandemia llegaron muchos cambios para el área de la salud. Las tendencias en los nuevos puntos de atención, consultorios y hospitales se dirigen hacia espacios que sean flexibles y elásticos, que puedan ser adaptados con mayor facilidad para amoldarse a las necesidades puntuales que se presenten bajo distintas circunstancias y que permitan ampliar o transformar las áreas rápidamente.

La implementación y revestimiento de materiales y pinturas se debe elegir con mucho cuidado pues estos deben ser duraderos y resistir los procesos de higiene y desinfección adecuados, manteniendo siempre un buen aspecto y aportando seguridad y comodidad.

Es importante tener en mente la adaptación de instalaciones eléctricas para responder correctamente a las demandas de los equipos médicos especializados en quirófanos, ayudas diagnósticas y consultorios.

Al velar por la salud privada y pública, estos espacios tienen muchas normativas que se deben cumplir para su correcto funcionamiento y estar validados ante los organismos de control. Algunas de estas que inciden en las decisiones arquitectónicas son:

· Accesibilidad, parqueaderos, rampas, circulaciones, baños y áreas de información que tengan en cuenta aspectos de movilidad reducida y discapacidad.

· Distribución adecuada de las áreas de esterilización, de atención médica, áreas de trabajo del personal médico, estaciones de enfermería, entre otras.

· Salas de espera que deben ser confortables para pacientes y acompañantes.

· Quirófanos con una correcta distribución de mobiliario y equipos, ya que el personal de atención pasará muchas horas en sus labores y requerirá de toda la ayuda que la arquitectura interior les pueda brindar.

En cuanto a los espacios de atención, hay una fuerte tendencia en reducirlos para que haya menos concentración de personas y poder brindar mayor seguridad a los pacientes. Esto permitirá sentir un menor riesgo de contagio de otras enfermedades a la vez que se podrá recibir una atención médica más personalizada. También contribuyen a la reducción de las áreas los avances tecnológicos en máquinas y herramientas del equipo médico que se han vuelto cada vez mas pequeñas y portátiles.