En el diseño de interiores “la historia” se convierte en una herramienta transformadora que encapsula la esencia y la identidad de la marca en un entorno físico. El storytelling tiene la tarea de crear un ambiente inmersivo que logre evocar emociones, que transmita valores y que establezca una conexión más profunda con el usuario del espacio.

El poder de una historia recae en su capacidad para transmitir la esencia de la marca y su cultura corporativa de manera tangible. Valores fundamentales al interior de una empresa como la sostenibilidad, la innovación o la inclusión, pueden verse reflejados en el diseño interior. Con su aplicación estratégica se consigue reforzar la identidad de marca y comunicar su cultura a las personas que interactúen en el espacio.

Cada elemento del entorno (color, mobiliario, iluminación) se convierte en una parte de la narrativa global, transformando el espacio en un lienzo tridimensional donde se despliega la historia. Con ello se busca cautivar a los visitantes y generar una impresión duradera.

El storytelling aplicado a los espacios permite establecer una conexión emocional al evocar sensaciones y recuerdos positivos, lo que fomenta el sentido de pertenencia y de afinidad con la marca.

Marcas líderes a nivel mundial como Starbucks han revolucionado la industria en sus propios nichos del mercado, creando una experiencia única con la aplicación del storytelling en el diseño de sus espacios comerciales para crear conexiones emocionales cautivadoras con sus clientes y empleados.

Desde el inicio, la marca ha hecho uso del diseño de interiores para crear un ambiente acogedor y familiar que le permitiera convertirse en ese “tercer lugar” en la mente de sus usuarios, un lugar cómodo al que siempre se quiere regresar para socializar y disfrutar la compañía de conocidos y de extraños.

Starbucks cuenta en cada tienda una historia diferente que va desde el café de origen hasta el arte local, siempre empleando una narrativa conectada al ADN de su marca: un excelente servicio, la observación activa, la empatía y mantenerse al día con los cambios sociales. Esto les permite generar un sentido de pertenencia y comunidad que va mas allá del hecho de tomar una taza de café.

Desde la etapa de estrategia, a la que denominamos “descubre” se crea esta historia para cada marca, cargada de conceptos y elementos narrativos que se traducen en características físicas tangibles en la propuesta de diseño. La historia busca alinear la visión de la marca y sus objetivos comerciales con un enfoque centrado en el consumidor.

En esta etapa se busca agregar valor desde la creación de espacios atractivos que puedan disfrutarse, que además de cumplir con las funciones específicas para cada proyecto, puedan hacer que tanto los visitantes como el personal de atención se sientan a gusto en un espacio de alta calidad.

En este punto se crean unas primeras impresiones de color, de materiales, del tono de comunicación y de otros conceptos que puedan inspirar al equipo creativo en su búsqueda de las soluciones más óptimas para el espacio y la distribución de todas las áreas, incluyendo momentos de experiencia que permitan a la marca cumplir con sus objetivos comerciales.

La estrategia, posterior a una escucha atenta del cliente, se transforma en una historia que es el punto de partida en la creación de experiencias significativas enfocadas en los usuarios, con las cuales se logre generar, desde el branding, el diseño interior, el mobiliario, la arquigrafía y la señalética, un impacto perdurable en la mente y el corazón de quienes visitan el espacio.