El libro investiga el trabajo de aquellos diseñadores industriales “que tuvieron y siguen teniendo un rol destacado en las empresas y proyectos que han transformado la ciudad”. Fabián es mencionado como diseñador y gestor del mobiliario urbanístico de la ciudad en 2005.

Ese año, el Municipio de Medellín decide renovar el mobiliario urbano de la ciudad, invitando a la Escuela de Arquitectura y Diseño de la UPB para configurar un Laboratorio de Arquitectura y Urbanismo (LAUR), conformado por un grupo de docentes y estudiantes de arquitectura y diseño industrial, solicitándoles diseñar seis elementos para el mobiliario público: Banco con espaldar, silla individual, paradero de buses con pantalla de publicidad, basurera metálica y bolardo.

Fabián y el arquitecto Felipe Bernal desarrollan la banca y la silla Medellín, estructuras de hierro nodular adosadas al suelo y ensambladas con tablones de madera teca.

El concepto se inspira en las bancas y taburetes en los corredores de las casas tradicionales paisas, que brindan comodidad e invitan a descansar. Estos mobiliarios se han convertido en un referente de muebles urbanos dando a las calles y parques un «espíritu de pausa» e invitando al encuentro y a la conversación.

También crean un sistema de paraderos de buses públicos para generar un nuevo paisaje de ciudad. En sus cubiertas, los motivos vegetales de hojas de casco de vaca y de guayacanes amarillos, simulan la sombra de estas especies de flora de la ciudad.

Estos paraderos han tenido una presencia muy importante, ubicándose en las diversas bahías vehiculares, con un diseño exclusivo y elegante. La basurera en acero inoxidable es otra de sus contribuciones, creando un sistema de giro que le permite vaciar su contenido de forma fácil y eficiente. Los bolardos fueron rediseñados para ajustarse al nuevo sistema de amoblamiento urbano.

“Todos estos elementos, finalmente concebidos, diseñados y producidos, bajo el acompañamiento del diseñador industrial Fabián Bedoya, han permanecido a lo largo de varios años en Medellín, convirtiéndose en una especie de tipología propia de la ciudad que ha contribuido con su identidad urbana y objetual en el ámbito local e internacional”.

Estos mobiliarios han cumplido una función crucial en la educación del ciudadano sobre el entorno urbano. Como lo afirma el texto: “Finalmente se puede agregar que se cumple una ley implícita para el mobiliario público: «los muebles bien diseñados, hechos con buenos materiales y de excelente factura infunden respeto a los usuarios y estos terminan cuidándolos»”.

Con su conocimiento, sus experiencias académicas y su relevancia en el ámbito profesional que lo han llevado a ser un referente destacado en el diseño industrial a nivel local y nacional, Fabián actualmente lidera el equipo que desarrolla y materializa los proyectos de la empresa, para garantizar la calidad y estética de los mismos al momento de la entrega.

Nos unimos al reconocimiento que hace esta publicación y la divulgación que hace la UPB acerca de su trabajo, para felicitarlo y destacarlo como una pieza clave en el trabajo que desarrolla nuestra compañía en beneficio de nuestros clientes y en las experiencias de marca de sus clientes finales.