Tiene el inmenso potencial de enfatizar áreas de la tienda, destacar algunos elementos exhibidos, atraer la atención, comunicar sobre la naturaleza de la marca y sus productos, animando a los clientes a la compra. Una adecuada planeación y distribución de la luz le permite al visitante ver los productos de la manera correcta.

Es importante considerar varios factores para crear una atmosfera teatral cautivadora como son la identidad y personalidad de la marca, la tipología o perfil de la tienda que se va a construir, si se cuenta con luz natural que pueda aportar un elemento dinámico atractivo, cual es el producto que se va a exhibir, si existen obstrucciones en cuanto al mobiliario que puedan bloquear la luz en algún punto, la altura y dimensiones del sitio, los materiales a usar en el diseño interior, entre otros.

Todos estos aspectos nos ayudarán a identificar la atmósfera apropiada para el punto de venta, que además tenga en cuenta los productos y sus ocasiones de uso, el rango de precios de los mismos y el estilo de ventas que se va a aplicar en el espacio comercial como pueden ser una atención personalizada, un estilo autoservicio, entre otros. Estas consideraciones son importantes porque los diferentes tipos de tiendas usan distintos tipos de iluminación.

Espacios comerciales con una visión de mayor economía suelen ser amplios y abiertos, con una aplicación de luz más homogénea y con pocos o ningún acento de luz, mientras que las tiendas más exclusivas eliminan en buena parte la uniformidad y apuestan por un uso importante de acentos en su iluminación. Y hay toda una gradación de posibilidades que se mueven entre estos dos extremos.

La naturaleza de los productos que se exhiben también es un factor importante en la toma de decisiones al igual que de los materiales presentes en el punto de venta. Se pueden seleccionar iluminaciones que evoquen ambientes más cálidos para productos relacionados con el descanso, mientras que productos de tecnología, exhibidos con mobiliarios y acabados blancos, podrán hacer uso de unas luces más frías. Productos como frutas y vegetales necesitarán luces especiales que enfaticen sus características de color y su frescura.

El color aplicado al tipo de iluminación transmitirá un mensaje particular a los compradores. Las luces cálidas crean un ambiente de bienvenida, una sensación de estar en casa y funcionan con gran efectividad sobre materiales como la madera y en terminaciones doradas. Las luces blancas, que son usualmente halógenas ,se emplean en la iluminación de tiendas medianas mientras que las luces frías, que aportan una mayor sensación de movimiento, son las indicadas para iluminar grandes espacios interiores y en algunos casos para aportar la sensación de productos de lujo.

La iluminación de los espacios comerciales es esencialmente un balance entre la luz general, la luz de acento y la luz de exhibición. Más allá del tipo de perfil de la tienda, es importante que exista una luz general uniforme y pareja. El propósito de esta luz general es el de producir una iluminación consistente que no genere brillos ni reflejos. Existen además las luces perimetrales que son indirectas y se usan para enfatizar aspectos como la dimensión y la altura del espacio.

Las luces de acento proveerán iluminación adicional en algunas áreas, para enfatizar ciertas piezas en la exhibición y para proveer una significativa variación en las luces y sombras a lo largo de la tienda. Bien diseñada, este tipo de iluminación puede generar un recorrido guiado a los visitantes de la tienda. Es importante que exista un margen de flexibilidad para este tipo de iluminación, que permita ajustar su intensidad y direccionamiento a lo largo del día.

Las luces de display o exhibición se usan para que las prendas o elementos expuestos se vean atractivos. Están diseñadas para ganar la atención de los clientes, con una combinación perfecta de brillo, color y modelado, que se genera aplicando contrastes de luz y sombra combinando luces clave, de relleno, posteriores y superiores.

También existen las luces integradas, que incrementan la visibilidad de los productos y del mobiliario y las luces decorativas, que mejoran el diseño del espacio haciéndolo único y original.