Todo proyecto comienza con un sueño y es importante destacar como desde la óptica de arquitectos y diseñadores de espacios nos volvemos aliados de nuestros clientes. Muchas veces estamos involucrados desde el nacimiento de la idea hasta la operación de la misma, logrando unir transversalmente una necesidad con un resultado que perdure en el tiempo y que impacte al entorno y a la comunidad.

El proceso empieza escuchando muy bien estas necesidades, para entenderlas y desarrollarlas. En esta etapa conceptos como el storytelling la duración, la función y la estética, hacen parte de la ecuación para generar una identidad memorable, que se construye desde el papel y que va encaminada a llegar al corazón de los usuarios y atrapar sus sentidos.

Si logramos consolidar una buena historia, dedicándole el tiempo suficiente para entender al cliente, su necesidad y a sus usuarios, los problemas que se presenten encontraran soluciones de forma natural. En el desarrollo es donde se puede flexibilizar el proceso que puede encontrar muchas dificultades al pasar de la idea a la materialización. Si se cuenta con una relación dinámica entre los equipos creativos y los equipos especializados de producción, esto ayuda a que se mantenga el camino trazado por la hoja de ruta.

Ahora no solo debemos ser expertos en lo que hacemos, necesitamos además unir fuerzas con quienes materializarán estas ideas. Desde su perspectiva y conocimiento, nuestros proveedores pueden volverse grandes aliados que, integrándolos a nuestros proyectos para hacerlos partícipes de las ideas, pueden ampliar con su conocimiento las posibilidades de hacer realidad estos sueños, incluso, aportando ideas propias para enriquecerlos, indicándonos como hacer un uso óptimo del material, reduciendo desperdicios y ayudándonos a tomar decisiones mucho más acertadas en los procesos de materialización.

La industria cada día crece más ofreciendo todo tipo de materiales creados con tecnologías nuevas o mejoras en los procesos, que es importante conocer. La idea de un arquitecto encerrado en su estudio es totalmente obsoleta. Es de suma importancia que los creativos salgan de allí para acercarse a los nuevos materiales, que conozcan a los proveedores para obtener un entendimiento más completo de insumos y procesos. Que puedan aclarar todas las posibles dudas es crucial para entender los usos adecuados y no incurrir en reprocesos. Es nuestro deber estar atentos, investigando porque hoy en día las posibilidades cambian, se adaptan y mejoran.

Los proyectos también se han transformado y la sostenibilidad se ha vuelto un tema relevante en nuestra industria que está buscando nuevamente espacios duraderos y permanentes en el tiempo. Es importante que los equipos creativos entren en contacto con los proveedores, para así generar especificaciones técnicas más óptimas en pro de crear espacios que sean perdurables y amigables con el medio ambiente.

La relación: creativo (especificador) – materializador (Proveedor) – industria (insumos) se ha fortalecido hoy más que nunca por el compromiso de mantenerse vivos y vigentes en un mercado cada vez más exigente. Todos tienen un rol vital en la construcción de un proyecto y es esta sinergia la que logra proyectos integrales y memorables.

Todos estamos en el mismo camino y vamos para el mismo lado, con la misma ilusión y las mismas preocupaciones así que seamos buenos compañeros de viaje.