Nuevos retos en el mercado de la moda

En el informe “The State of Fashion 2022” elaborado por McKinsey & Company en colaboración con la Business of Fashion (BoF) se evaluaron una serie de posibles respuestas a los principales retos y oportunidades que rodean el mercado de la moda en marco de la post-pandemia, en la que el sector espera conseguir una recuperación sólida.

Las cifras demuestran que el crecimiento efectivamente se ha acelerado en países como China y Estados Unidos con cifras similares a la época de la pre-pandemia, mientras que Europa y otros países a nivel global progresan de forma más paulatina. Ellos sugieren a las empresas que tengan presencia internacional estar atentas a este crecimiento dispar reevaluando las condiciones de cada región con regularidad para estar preparados a enfrentar posibles eventualidades,

Como consecuencia de las limitantes de viajes durante la pandemia, muchos diseñadores a nivel nacional lograron visibilizarse y fortalecerse, beneficiando al mercado local, incrementando el nivel de confianza hacia los productos nacionales y ofreciendo a los compradores una alternativa a las compras internacionales. También esto apoyado inicialmente por un sentido solidario que encontró una base firme en la calidad de los productos ofrecidos, ha creado vínculos mas fuertes con estas marcas con las que los nuevos clientes no quieren perder contacto. En este aspecto es importante enfocarse en generar estrategias en el desarrollo de productos, de mercadeo, branding, comunicación asertiva y de comercialización, que refuercen a las marcas en la mente de los consumidores.

La vida social está reapareciendo y con ella un nuevo aire en la renovación de las prendas de vestuario para toda ocasión, esto tras dos años en los que buena parte del mercado se enfoco en ropa cómoda y deportiva. Es imperativo estudiar la data que han arrojado los sistemas de e-commerce para ajustar los diseños de prendas e inventarios a las demandas que va pidiendo el mercado, estudiando los cambios en las dinámicas de acción y comportamientos de los clientes. Repensar los estándares de las temporadas tradicionales reinventando las colecciones y ciclos de producción ayudará a los negocios de moda a estar preparados para etapas de pedidos desiguales. Es clave tener una colaboración activa con los proveedores y generar estrategias asertivas en el manejo de las órdenes e inventarios.

El tiempo invertido frente a las pantallas ha aumentado y con este el crecimiento de los ambientes digitales como el metaverso que generan un gran entusiasmo y expectativa. El mercado de la moda no ha sido indiferente y algunas marcas ya empiezan a explorar estos territorios creando piezas para este mundo virtual. Estar al tanto de las monedas digitales, los juegos y la moda virtual puede ser una movida acertada al ofrecer un nuevo escenario para crear comunidad, ser creativos y estar abiertos a posibles formas de comercio. La popularidad de los NFTs seguirá creciendo al igual que el interés de las marcas por crecer a través de la experimentación creativa y la diferenciación en estos formatos.

Las compras por redes sociales ganaron una gran preponderancia cuando las tiendas físicas tuvieron que cerrar y este hecho alteró definitivamente el panorama de las compras. El estudio muestra a un 74% de los consumidores reconociendo ser influenciados para realizar una compra a través de sus redes sociales aún más que antes de la pandemia.

Las marcas encuentran un nuevo desafío en las redes sociales al tener que ajustar los momentos de compra al interior de las mismas. Redes como Snapchat han estado innovando en el desarrollo de una forma de probarse las prendas virtualmente con realidad aumentada, Tik Tok permite hacer live shopping con algunas marcas comerciales a través de sus redes, entre otros. El reto está en aprender y adaptarse a estas nuevas formas de consumo para entender las expectativas del cliente y acercarse a lo que necesita. En las tiendas físicas, que de ningún modo van a desaparecer sino que deben transformarse para adecuarse a las nuevas tendencias, es importante apuntar hacia propuestas que involucren nuevas tecnologías para mejorar la experiencia de venta y fidelizar a los usuarios.

Uno de los cambios más relevantes de este año en el mundo de la moda es el uso de textiles circulares, que reduzcan el impacto en el medio ambiente. Este sistema está empezando a ser implementado a gran escala prometiendo reducir la extracción de materias primas vírgenes y disminuir el desperdicio que genera la industria de la moda.

Con países como España liderando estas leyes es importante que las compañías empiecen a integrarlas en sus fases de diseño y producción, al igual que eliminar químicos tóxicos en sus procesos, reducir las emisiones y revisar la huella de carbono en su cadena de proveedores. Más que en cualquier otro momento, la sostenibilidad está dominando las prioridades de los consumidores y el reto es dar respuesta a estas demandas con acciones que impulsen esta sostenibilidad tanto en nuevos productos como aplicado en las cadenas de suministros.

Temas como los embotellamientos logísticos en cuanto a materiales y procedimientos son críticos para la industria de la moda al depender de un complejo tejido de cadenas de abastecimiento que aún se encuentran en una situación compleja. En este caso es recomendable repensar las estrategias de abastecimiento y balancear la comercialización para aligerar presión en este respecto. Una planeación detallada y la creación de planes de contingencia, al igual que trabajar con los proveedores para encontrar soluciones y reinventar estos procesos, ayudará a que se fortalezca la capacidad productiva y la protección a las fuentes de materiales.

Además, encontramos los retos en temas de seguridad y trazabilidad como el de aplicar tecnologías a modo de pasaportes digitales para hacer seguimiento a los productos potenciando la autentificación, la transparencia y la sostenibilidad de los mismos, y también el de implementar sistemas que refuercen la seguridad digital para enfrentarse a la ciberdelincuencia.

La industria de la moda se enfrenta a una compleja red de retos y de oportunidades y es importante tomar acción para crecer junto con los consumidores, alinearse con sus necesidades y encontrar el lenguaje apropiado para mantener a sus audiencias enamoradas de sus productos.

En discorp contamos con 28 años de experiencia en el desarrollo de proyectos de branding y arquitectura interior en proyectos de moda para Colombia, Latinoamérica y el Caribe, respaldados por un equipo humano interdisciplinario, altamente capacitado, comprometido y apasionado con los proyectos que se realizan en nuestra empresa.

Proyecto: Cristina Restrepo

Ubicación: Medellín – Colombia

Alcance: Branding, Diseño Interior

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