El icónico diseñador inglés, Tom Dixon, visitó a Medellín en días pasados, donde participó en La Feria De Diseño, con una conferencia en la que dio a conocer buena parte de su trayectoria como diseñador autodidacta, sus proyectos actuales y su visión de futuro.
Nos contó como fueron sus inicios en el diseño, donde empezó a experimentar a los 16 años con la cerámica, un material feo y sin forma, que podía transformarse en objetos. Allí descubrió el valor de ser diseñador. En el Londres de aquella época existían muchos lenguajes tribales, especialmente expresados a través de la música (rock, glam rock, skinheads, punks) con mucha actitud y creatividad, lo que lo llevo a hacer parte de una banda de la que tuvo que desistir debido a un accidente de moto en medio de una gira.
Por esta época (a sus 17 años) empezó a explorar la soldadura y el trabajo con los metales. Esta técnica se convirtió para él en un super poder, ya que le permitía crear objetos de forma rápida, rehaciéndolos y logrando crear estructuras cada vez más fuertes. “Una técnica de manufactura, que a diferencia de la cerámica, se acomodaba a mi impaciencia”, donde el metal le permitía hacer y rehacer objetos.
Nos mostró sus primeros modelos de diseños de sillas, que en sus palabras “eran muy feas, peligrosas, oxidadas.” Para la época la estética dominante era la Bauhaus o el post-modernismo. Sus sillas en cambio eran contestatarias, donde podía reflejar una actitud muy personal, no eran comerciales, pero eran únicas.
No tener una educación formal le permitió expresarse libremente en el diseño y le dio mayor rapidez en su ejecución, desarrollando entre 20 y 40 proyectos por año, mientras practicaba mucho en el proceso. El diseño para él era como la alquimia, que transforma materiales burdos en elementos deseables. “Y rápidamente pueden ver que a través de la práctica mis técnicas avanzaron mucho, me volví muy bueno en soldadura, mejor en ingeniería estructural y en la forma. Me volví un diseñador a través de la práctica.”
Empezó una nueva etapa en el diseño, en la que comenzó a crear objetos más elegantes con materiales y componentes de poco valor o de otros negocios. En esta época conoció el diseño italiano y entendió la importancia cultural del diseño industrial. Creo 2 versiones de una silla que denominó ¨S¨, cuyo modelo italiano era un objeto de lujo para el mercado internacional. Con este modelo ganó reputación mundial y esta silla terminó haciendo parte de la colección de diseño del MoMA de Nueva York.
10 años de creación de productos propios dieron paso a un nuevo deseo de aprender, lo que lo llevó a trabajar para Habitat, una marca europea con 80 tiendas, parte del imperio IKEA, experiencia que duró 10 años y en la que aprendió mucho en la creación de diseños para todo tipo de categorías y de dirección creativa ”branding, comunicaciones, catálogos, retail, tiendas de marca. Estos fueron para mi 10 años de universidad de diseño. Pero después de ese tiempo decidí que intentaría hacer algo muy diferente, en lo que pudiera aplicar toda mi experiencia anterior a una nueva forma de hacer diseño”.
Como su nombre era sencillo y fácil de pronunciar decidió usarlo para crear su marca y buscar un cambio en el mercado del mobiliario, en donde la marca la establecía la empresa manufacturera o el distribuidor y no el diseñador. En este tipo de marcas los diseñadores tienen muy poco control sobre sus diseños y lanzamientos, mientras compiten con los mejores diseñadores del mundo. “Entendí que no quería seguir con este modelo y por eso decidí crear mi propia marca con mi nombre hace 20 años”.
En Tom Dixon se crea mobiliario, iluminación y accesorios. Su mobiliario tiene una gran carga de “expresiva simplicidad industrial”, o como él lo llama “minimalismo expresivo” donde los procesos de manufactura y los componentes industriales son su inspiración con formas muy simples donde la decoración se genera desde la misma estructura. “No aplicar decoración incrementa la esencia del objeto a través de la estructura”.
La iluminación para él es muy importante. “Las personas se han vuelto muy conservadoras en cuanto al diseño industrial, quieren materiales naturales, formas simples; pero en la iluminación se permiten tener más fantasía”, lo que le permite tener más espacio para la experimentación.
Una de sus lámparas más famosas es la ¨Melt¨ con una forma orgánica que tiene diferentes características durante el día y otro aspecto en la noche, cuando está encendida. Creada con alta tecnología que le permite aplicar metales en su interior, esta línea de lámparas logra crear extraordinarios reflejos que se modifican desde los diferentes ángulos, cobrando vida y aportando luminosidad.
“También hemos incursionado en el diseño interiorista, que es bastante inusual siendo una empresa de producción, pero esto nos permite experimentar, donde los espacios se decoran a través de lo funcional”. Nos comenta que en el presente y futuro de la iluminación se busca una mayor portabilidad, que se a conseguido gracias a la evolución de baterías más eficientes que aporten 10 o 12 horas de luminosidad. “Veremos un futuro en donde la iluminación se liberará de los cables y podrá ser llevada a donde sea necesaria”.
Nos cuenta que en cuanto al sabor, tienen un restaurante en uno de los pisos de su sede principal en Londres, un gran laboratorio que les permite probar y crear categorías nuevas e incluso, inspirarse para crear nuevo mobiliario. “La gente me pregunta, de donde vienen mis ideas y les hablo de los materiales y las estructuras de las cosas, pero también me gusta usar situaciones de la vida real. De aquí viene la inspiración”.
En su restaurante aplicaron las sillas ¨Fat¨ llamadas así por el grosor de su tapizado. De allí se derivaron varios modelos de sillas que comparten la misma estética en diferentes tipologías. “tratamos de simplificar los objetos al mínimo, particularmente en un restaurante que contiene piezas que se multiplican 20, 40 o 60 veces, y quieres tener un mobiliario que sea expresivo pero mínimo.”
Además nos mostró su colección en metales martillados, con objetos mucho más expresivos, al igual que otra de sus sillas ¨Hydro¨ desarrollada con una técnica de avanzada llamada “Superformado”, que se genera con una lámina delgada de aluminio, siendo el resultado muy decorativo y racional, donde se aplica ese “minimalismo expresivo”.
En su exploración de materiales sostenibles, se ha maravillado con el corcho, un material tradicional que usado de forma novedosa es sostenible. Este material se puede describir como carbono positivo porque tiene la capacidad de atraparlo y además no requiere que se tale el árbol en su extracción. Menciona que tiene un gran olor y que además cuenta con propiedades acústicas, que absorben el ruido.
Uno de sus proyectos actuales es el desarrollo de un kit de iluminación con el que se pueden lograr múltiples configuraciones. Funciona a partir de placas de circuitos y luces LED, con los que ha creado 2 tipos de componentes, cuadrado y circular, para lograr un nuevo lenguaje de iluminación que se pueda instalar sobre muros, en los pisos, en los cielos e incluso sobre el mobiliario. Con esto busca también dar a otros diseñadores la libertad de crear configuraciones propias y hacer proyectos a la medida.
“Veo el futuro del diseño más orientado a la flexibilidad que permita a los diseñadores de interiores tener más control de los objetos, una miniaturización de la industria y una digitalización de las herramientas manufactureras, donde podremos desarrollar objetos con alta tecnología, que sean más cercanos a su uso”.
Para terminar nos mostró un proyecto para el futuro de su empresa en el que está trabajando, con el que quieren crear una fábrica bajo el agua, buscando crear sillas revestidas de concreto natural usando estructuras metálicas sumergidas en el agua del mar. En estos experimentos han notado además un resurgimiento en la vida marina al rededor de las estructuras sumergidas.
Nos contó como esta técnica está siendo usada en Bali para recuperar los arrecifes de coral, permitiéndoles crecer con mayor rapidez, y como la creación de este concreto natural puede ayudar a detener el calentamiento global.
Encontramos esta charla de Tom Dixon sumamente inspiradora, con su visión del “minimalismo expresivo” como una forma de crear belleza a partir de las estructuras. En nuestra empresa aplicamos la práctica constante, que sumada a nuestra formación académica, genera cada día mejores resultados, y siempre estamos atentos a encontrar nuevos materiales y procesos para llegar a resultados únicos, cargados de identidad.
Fotos, textos y citas basadas en la conferencia de Tom Dixon para la Conexión Sapiencia en La Feria De Diseño, el 15 de septiembre de 2023 en Medellín, Colombia.
¿Te interesa este tema? En el próximo blog hablaremos sobre otras conferencias y experiencias en La Feria De Diseño. Escríbenos a comunicaciones@discorp.com.co para enviarnos tus comentarios y reunirte con nosotros.
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