¡Un viaje por el diseño!

Desde el inicio de nuestro proceso de formación nuestros tutores siempre nos están cuestionando qué queremos ser, qué queremos hacer, de qué queremos vivir…nunca somos realmente conscientes porque en nuestra vida siempre hay múltiples preocupaciones, una de ellas, a qué me dedicaré el resto de mi vida.

Con esta inquietud dando vueltas en mi cabeza, me planteo en que me gustaría desarrollarme profesionalmente, y surge en mí el deseo de explorar una carrera en la que pueda crear cada día, dar forma y materialidad a mis ideas. En el pasado ya había tenido oportunidad de tener acercamiento con formación en dibujo y talla. Decido iniciar mi formación profesional en Arquitectura ya que alguien muy cercano a mí era exitoso en esta profesión y sentí siempre gran admiración por su trabajo y pasión. Era mi referente más cercano a una disciplina en el mundo creativo, pues los demás a mi alrededor eran ingenieros, abogados, administradores… no sentía pasión por sus profesiones y las actividades no parecían un reto para mis intereses.

La arquitectura fue entonces el punto de partida, una mirada muy general en el inicio del proceso de formación y desde el contenedor mas no del contenido, para eso existían en su momento otras profesiones; el arquitecto estaba fundamentado en el desarrollo del espacio, de especificar la materialidad y crear las volumetrías de espacios que luego serian intervenidos por otros, esto me generaba inquietud, y no entendía el por qué no existía un vínculo entre el contenedor y el contenido, por lo cual decidí emprender otra ruta de aprendizaje complementaria como Diseño Gráfico. Esto me permitió llevar lo aprendido antes en arquitectura a elementos de color, texturas, formas y composiciones que, gracias a mi visión, estaban pensadas en el espacio, no de forma bidimensional como generalmente se hace desde el diseño gráfico. En mi inquietud permanente algo hacía falta y quería darles a los elementos gráficos un mensaje potente, un copy que me ayudará a enlazar la imagen. Si bien el diseño gráfico debe hablar por sí solo, para mi faltaba algo… por ello inicie la carrera de Publicidad, con lo cual daría fin a mi formación en ámbitos creativos.

Pero ¿de qué me había servido esta navegación por carreras creativas afines?, todo parecía incierto, me enfrentaba al mundo profesional y tenía una gran confusión de donde lograr ejercer el conocimiento adquirido; en una agencia de publicidad, una plataforma de medios, una oficina para el diseño y creación de eventos… en fin, surgían en mi cabeza múltiples inquietudes y un abanico de posibilidades que no eran claras en su momento.

Recibo la convocatoria para un proceso de selección de una compañía desconocida en ese momento para mí, solo con la referencia de alguien cercano, quien se desempañaba en el área de diseño gráfico.

Al ver y entender lo que hacía discorp, fue como una luz, un lugar donde todo mi proceso creativo tomaba forma, donde se ofrecía a los clientes soluciones integrales desde la marca, el escenario y la comunicación, porque todo hace parte de la promesa de marca de cara al cliente. Allí comprendí que mi viaje a través del diseño había tenido sentido y que, lo que para mí era una confusión, para alguien más era una propuesta integral de valor.

El proceso creativo es una herramienta que aprendemos y desarrollamos día a día, el reto de crear nuevas ideas, cómo ver las cosas de manera diferente, cómo hacer que cada proyecto sea único y sea el resultado de un análisis particular de la marca.

En discorp las ideas se construyen en equipo y cada uno de nosotros tiene las herramientas y el pensamiento crítico para encontrar soluciones integrales para las marcas, logrando una correcta expresión en los diferentes puntos de contacto, creando un viaje por su ADN, y expresando a través del color, la materialidad, la textura, la forma, la luz…herramientas fundamentales para generar una experiencia 360°.

Soy un convencido que las ideas surgen de todo un grupo de creativos con diferentes intereses y formaciones, la verdad absoluta no le pertenece a ninguno, y cualquier integrante del equipo puede tener en su mente la idea que hará que cada marca conecte con sus clientes. 

No creo en el pensamiento individual como herramienta de creación, creo en las conversaciones cotidianas, en los talleres creativos, en las ideas que parecen absurdas, ningún pensamiento puede ser callado, ahí puede estar la idea que todos esperábamos.

Por eso es por lo que la creatividad es un viaje impensado que brinda resultados sorprendentes.

Disfruta el camino, que el destino estará siempre esperando por ti.


¿Te interesa este tema? ¿Quieres saber más sobre nuestros Directores o sobre el proceso creativo de nuestra empresa? Escríbenos a comunicaciones@discorp.com.co para ampliar esta información o reunirte con nosotros.

Autor del artículo: Andrés Felipe Ávalos, Director del Área Creativa | Crea

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