Las vitrinas, estas ventanas hacia las marcas que nos revelan su esencia, nos evocan emociones y sentimientos con sus texturas y colores, donde encontramos esos objetos y prendas irresistibles que deseamos tener, que nos plantean historias y situaciones soñadas, son las herramientas claves para crear vínculos emocionales con las marcas y una forma directa de interactuar con el público.
El diseño de vitrinas influye en la experiencia global de interacción con la marca. Un buen diseño crea anticipación, expectativa e interés para explorar el resto de productos que se ofrecen. También se relaciona con las decisiones de compras por impulso, ya que una presentación bajo un contexto que resalta los productos y que los ubica en un una situación específica puede lograr hacerlos muy deseables.
Crear experiencias de compra memorables empieza con la imagen que se proyecta desde la vitrina y que se extiende al resto del espacio interior. Las vitrinas son una invitación que busca provocar los sentidos para crear curiosidad y animar a los espectadores a descubrir que hay más allá de lo que pueden observar.
La iluminación es crucial en las vitrinas para resaltar los productos y crear un ambiente atractivo. Esta debe comprender una iluminación general que pueda variar en tonalidad e intensidad de acuerdo a los diferentes momentos del día y además contar con luces direccionales para resaltar áreas específicas.
La composición en las vitrinas permite detener la mirada en ciertos productos para acentuar sus características y detalles. Puede ser piramidal, directa y grupal, mostrando una selección curada de los productos para generar un ambiente que refleje el uso de los mismos en un espacio cotidiano o en un contexto especial, creando arreglos temáticos y visualmente atractivos.
En lugares como los centros comerciales, las fachadas son reguladas para seguir los lineamientos de todo el espacio y que exista armonía en la visualización general. Para cumplir con estas normas, se deben seguir las instrucciones de los manuales de vitrinismo que cuentan con todas las normativas. Desde este punto de partida, los diseñadores deben buscar la mejor disposición de los productos, crear el aviso, el mobiliario de exhibición y los elementos gráficos permitidos, sin que se pierda la esencia de la marca.
La gran mayoría de fachadas cuentan con superficies acristálalas que permiten una visualización casi total de las áreas interiores. Como la entrada está vinculada a la fachada, algunas pueden ser tan anchas como la propia fachada, y su método de cierre es el de persianas de seguridad.
Algunas fachadas están directamente ubicadas en las calles y están sujetas a los lineamientos del edificio al que pertenecen, lo que puede limitar su diseño y el mobiliario de exhibición creado para resaltar los productos. Es por esto que es tan importante revisar cada caso para tomar decisiones acertadas desde la marca en cuanto a su diseño y características de exhibición, para crear momentos de interacción que sean memorables y con los que se construya una conexión emocional con los clientes y visitantes del espacio comercial.
En discorp contamos con 28 años de experiencia en el diseño de espacios comerciales y corporativos para Colombia, Latinoamérica y el Caribe, respaldados por un equipo humano interdisciplinario, altamente capacitado, comprometido y apasionado con los proyectos que se realizan en nuestra empresa.
Proyecto: Agaval
Ubicación: Medellín Colombia
Alcance: Diseño interior, Señalética y Arquigrafía
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